DESIERTO XX

Cuando el desierto es el unico espejo donde mirarse...

... Y extiendo los brazos y cierro los ojos y miro hacia arriba y recibo al sol. Y vuelo hacia aquel desierto donde todo era tan perfecto... en el momento en el que la luna se colaba entre las últimas rendijas del sol y la sal del mar se confundía con la sal del cuerpo.

Y entre las dunas todas las ideas que nacían eran buenas. Y en las dunas descansaba de la sobredosis de realidad. Y el desierto me envolvía y me protegía con toda esa desnudez sincera y la abrumadora inmensidad de lo que nada tiene pero es un todo infinito.

Alzaré mi copa de vino, ahora que has ganado la batalla en los papeles y en las firmas... Brindaré porque te vas y yo me quedo y me quedo donde los papeles, tus papeles quisieron que estuviese. Te vas y nadie pregunta, todos te dirán adiós mientras me preguntan si me quedo... Y es que echar una firma es tan sencillo... Adiós. Alzaré mi copa y brindaré por las victorias morales por todo lo que no está escrito, porque cuando doy un paso hacia atrás, forzosa o voluntariamente siempre lo hago para tomar impulso y saltar más lejos. Saltaré, quizás sea hora de hacer la revolución en otro lado.

Porque la tinta es tinta y se pudre en el tiempo, pero la confianza se graba a fuego. Adiós, por fin, yo me quedo y tantos sonríen por ello que ya ni se acuerdan de que te vas. Adiós.

Cómo la lluvia furtiva que roba la luz del día, hay caricias sin inventar que roban mis sueños...

Y mirar a través de la piel es volver a nacer cuando los dolores se escapan por entre los poros cómo agujas lacerantes... Todas las heridas deben sangrar para sanar.

... Y a veces la vida duele tanto y no existen calmantes...

Se lo escribo a esa chica solitaria que a veces agita las noches sacudiéndose todos sus dolores cómo si fuesen pulgas. A esa chica solitaria que veces encuentra noches perfectas para agujerearse el cerebro porque no encuentra diferencias entre tenerlo entero o perforado. A esa chica que a veces está tan viva y a veces tan muerta. A esa mujer que siempre estuvo ahí, levántandose cada día con un pensamiento bonito, con un buen deseo en busca de lo sencillo y lo bello...

Me lo escribo a mi porque a veces no puedo soportar éste mundo y siento que corro hacia ninguna parte; porque me estoy muriendo de sed por beberme mis lágrimas.

DESIERTO XIX

Porque los desiertos son libres.

Libres para arrasarte o para consolarte. Porque agitar un frasco de arena sólo es una vana ilusión, una caricatura para alguien que ha vivido intensamente, para alguien que ha sabido saborear la vida con toda su emoción , toda su felicidad y a veces todo su dolor.

Porque sólo sobrevive féliz en el desierto quien a aprendido a vivir con la desnudez propia porque todas las ideas sencillas vuelven y sino vuelven la vida queda atrapada en un frasco de cristal que otros agitan para ver como cambia el color de la arena de sal. Porque el descubrir las maravillas de lo bello sólo es privilegio de unos pocos y ella sabe porqué.

Maldad...

Definitivamente es el ser más malvado de la tierra, que digo malvado es el demoño en persona...

A veces cuenta las moneditas para pagar la cuenta exacta y reserva las de cinco centimos para soltárselas a algún inféliz sopetón, es el terrorista de las huchas...

Es el demoño, me deja alegremente unas llaves y un CD puesto de Bruce Dickinson y dice eso de toma y conduce... a mi, me lo dice a mi y encima a veces sonríe...

Estoy segura que de pequeño asaltaba caminos de hormigas...y de bandolero de insectos a pasado a ser asalta infiernitos, que le huelen a kilómetros a la redonda y reclaman su compañía para espantar el frio... Definitivamente alguien tan malo malvadísimo debe ser ilegal. Qué me ilegalicen a mi también porque definitivamente el mal hay que hacerlo BIEN