Alzaré mi copa de vino, ahora que has ganado la batalla en los papeles y en las firmas... Brindaré porque te vas y yo me quedo y me quedo donde los papeles, tus papeles quisieron que estuviese. Te vas y nadie pregunta, todos te dirán adiós mientras me preguntan si me quedo... Y es que echar una firma es tan sencillo... Adiós. Alzaré mi copa y brindaré por las victorias morales por todo lo que no está escrito, porque cuando doy un paso hacia atrás, forzosa o voluntariamente siempre lo hago para tomar impulso y saltar más lejos. Saltaré, quizás sea hora de hacer la revolución en otro lado.
Porque la tinta es tinta y se pudre en el tiempo, pero la confianza se graba a fuego. Adiós, por fin, yo me quedo y tantos sonríen por ello que ya ni se acuerdan de que te vas. Adiós.