Hay un desierto rondándome y un remolino de dunas a punto de desmoronarse. El polvo es polvo como la arena son finos granos... Y en el torbellino del tiempo todo se mezcla, se empobrece o se enriquece. También en los desiertos hay agujeros negros que no tienen memoria, quizás sea mejor así porque definitivamente algunas espesuras negras no reviven ni arrojando la luz más salvaje y descastada.
Siempre hubo quien se empeño en convertir en árido lo más bello, en destructivo lo más inocente, hay guerras tan perdidas que sólo podemos aspirar a que se extingan. Las tormentas de arena sobre almas de cemento ni arrasan, ni construyen, ni irrumpen nunca con la explosión de flores de primavera.