Qué el año se acaba ya. Qué la vida seguirá y se acabará igual. Eso lo sabemos ya.
Y con la luna en cuarto menguante prendida de oreja a oreja te digo adiós 2006.
Y no valen de nada las viejas y tontas ideas sobre supersticiones. Porque el mundo de las ideas a veces destruye y ciega la posibilidad de abrirse a lo nuevo... Pero a pesar de todo con un gran idealismo y una enorme surpestición deseo un mejor 2007 ...Y que el universo haga la cuenta cómo le de la gana.