Sunday, June 25, 2006

DESIERTO VII
A veces hay belleza hasta en las puertas cerradas.
Hubo un tiempo en el que se podía pasear de noche en esta ciudad y sacar bajo las luces urbanas todas las melancolías.
Toda la belleza puede caber en la palma de una mano, pero tambien todo lo feo. Depende de con lo que quieres quedarte.
¿Por qué ese desierto no desaparece de mi mente? El viento que está de cara, también está detrás... Y esa maldita imagen de arena que se traga mi figura no desaparece. No desaparece, no se va, no me voy.