Sunday, July 09, 2006

DESIERTO VIII

La calma zen y la guerrera luchan por coexistir. Y coexisten y a veces es difícil conciliarlas. Las llamas permanecen como permanecen las madrugadas con el consuelo de que la luz, alguna luz, moldeará un nuevo amanecer cómo lo fue en tiempos lejanos; cómo el desierto construye y destruye dunas.