Pinto melodias con los ojos, cierro los ojos veo paisajes bellos y las emociones arrasan. Abro los ojos y el teatro de la vida me devuelve una sonrisa, a veces amarga. Las mareas del tiempo mezclan las melodias que se ancla en el alma y se empeñan en ser inmutables en tiempos de turbulencias. Sopla el desierto adentro con su paz sosegada, levantando a ratos su arena dorada, rozando el oasis. En todos los desiertos llueve y florece alguna vez.