Hay un demonio que me dice pruébalo... Y con el fulgor de las pupilas inyectadas en llamas espero con la bella apuesta del todo o nada, sin que haya jugadores, sin que haya tablero. Cómo la bella dama de sonrisa congelada ...y no sabe que sonrio. Y es que en mi apuesta ya lo he perdido todo porque todo está por ganar. Y espero una primavera que florezca en mitad de este invierno helado. He mirado al mar a los ojos y he lanzado miles de pensamiento convertidos en pétalos que acarician cualquier pensamiento triste. Tengo el fuego de la belleza rozando la punta de mis dedos.