Saturday, August 25, 2007

INFIERNO y DEMONIOS II: LA PERDIDA

Estoy en el infierno. Paseando entre las estacas de mi mente y las miles de astillas se clavan. Somos nuestra peor cárcel.
Arrastrada entre los vericuetos invisibles, entre las barreras... y al doblar en una esquina del alma una garra afilada me coge del cuello y me pone contra la pared. He venido a eso, a qué me asalten los demonios.
- Y ahora ¿qué? ¿miedo?
Por un momento descanso en la imagen de lo bello, del desierto, de su arena acariciada por el sol, del dulce aroma de una puesta de sol. Y todo se hace más fácil. Entonces respondo.
- Ahora, nada.
- Ya estás escapándote de nuevo. El demonio aprieta el cuello, asfixia. ¿No tienes nada qué decirme? Me ha contado un amigo qué estás ATERRORIZADA.
- Sí lo estoy ¿Y qué? Temo la pérdida.
- Mírala tanto que habla cómo si lo supiese todo otras veces y ahora apenas enlaza diez palabras. MENTIRA, no temes la pérdida, lo que temes es admitir que alguien pueda importante más de lo que reconoces, más de lo que dirás nunca en voz alta. Lo que temes es querer de verdad por eso le echaste de tú lado. Te alejas y así no hay ni abandono, ni invasión y pareces más libre. Muy tópico y muy tonto. Cuantas cosas duelen ¿eh? pequeña ignorante, el miedo a sufrir, el pensar que al alejarte pueda sentirse liberado de ti o qué lo puedas sentir tú... Tantas y tantas cosas. Me estoy divirtiendo mucho. Además de orgullosa, eres vulnerable, enterate, y voy a dejarte en carne viva.
-Eso no es cierto. La sangre ya está formando un río y a penas salen las palabras.
- Será o no será cierto pero alguna vez piensas en ello yo me encargo de ello. Entiende una cosa, pequeña incauta ya has PERDIDO. Has venido voluntaria al infierno, tu infierno particular, el que tu mente ha diseñado para ti. Yo me encargaré de que PIERDAS.
- Y yo he venido a matarte.
El demonio me tira a un lado y se esfuma. Las ideas turbias y ensangrentadas brotan sin posibilidad de ser ordenadas. Estoy en carne viva y aterrorizada. Pero no importa no pienso largarme, seguiré explorando. Sigue hurgando con la estaca maldito TERROR. Cuando ya no pueda sangrar más todo habrá terminado.