Friday, August 24, 2007

INFIERNO y DEMONIOS I: EL TERROR

El infierno, cualquier infierno, empieza cuando se deja de ver lo bello. El descenso al averno empieza con el miedo, cuando todo se vuelve turbio... La razón entonces juega en nuestra contra ganando y perdiendo, porque nos da la lógica para huir de las verdades más profundas, nuestra verdad. Y así el agujero se hace más negro y la bajada al fuego perpetuo inevitable... Y sólo hay una forma de volver, de ver la luz de recobrar lo bonito en lo sencillo. Desnudarse, sacar los demonios, luchando contra los miedos asociados a la razón que la pervierten y esclavizan para cegarnos ante lo más nuestro, y encerrarnos entre modelos impuestos.
He cazado al primer demonio: Tengo miedo, mucho miedo cómo nunca, me estoy haciendo trampas, estoy encerrada en mi convicción, así que es hora de desnudarme y sentarme y lo sé y duele. Pero te he he cazado diablo y eres el peor de todos: EL TERROR
El terror que se cuela entre las venas, entre la respiración agitada a ratos, entre las lágrimas a deshoras, el terror que me lame la oreja desde dentro de mi cabeza diciendo que todo en mi andaba bien, que son otros los que no saben vivir o no han vivido a penas. Pues yo tampoco sé, demonio, tengo debilidades y a ratos no sé cómo manejar la vida. Sé que me vas a acompañar por todo este endemoniado paseo, pero descubriré porque has vuelto a aparecer en mi vida, terror... Estoy mirando al abismo y ésta vez cuando el abismo me mire, que decía el filósofo, no cerraré los ojos. Volveré a encontrar la belleza aunque tenga que hacer sangrar todas las heridas y otra vez seré desierto.