Azoto con el látigo los minutos porque entre los dedos se me cae el tiempo. Se resbalan los días mientras acaricio las pequeñas cosas bellas. Porque cabalgar en la ola de los tiempos, en la loma entre el ayer y el hoy mientras sopla el viento que te empuja a no mirar atrás es vivir con la la alegría de ser un poco más libre. Porque cualquier horizonte es más bello que las sombras que quedan a tus espaldas.
Saturday, May 30, 2009
Monday, May 04, 2009
Derrochando en las teclas las tardes de caramelo que no existen y que se imaginan al sol mirando al mar. El mar me atrapa y me aleja de los desiertos que nevados o no sólo son desiertos. No había buitres leonados, sólo recuerdos aciagos y la extraña música que suena a lo lejos como si el viento desesperado intentase animar la naturaleza muerta. Porque añoro aquello de lo que huyo en las paradojas de mi mente. En las montañas de la locura.
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