La brisa mece la hierba. Los gatitos corren por ella en busca de desperdicios. El sol ya se está escondiendo y loa últimos rayos no queman sólo acarician. Calma. Disfruta de lo bello porque nunca se sabe cuanto va a durar...

Tanto es marea, que va y viene y viene y va... Y no hay por donde cogerlo y no hay donde aferrarse. Mejor hacer de la vida un columpio infantil donde sonreir desde lo alto y esperar el impulso cuando llega a abajo. Porque el viento como el tiempo se llevará lo superficial.

DESIERTO XXI

El verano azotado por los látigos del sol hace resurgir el fulgor de las dunas... Lugares que permanecen impasibles en el recuerdo. El poder de la imagen, del desierto rojo. Recuerdos y calma. Pero el desierto llora cuando lo convierten en mono de feria y lo contemplan como si fuese un simple vacio... Tormentos en mitad de la belleza.

Porque alguna vez he amanecido con la puesta de sol y he desayunado con la luz de la luna. Porque alguna vez me he levantado en el infierno y al tropezar me he caído al cielo... Porque despues de cualquier amargura siempre hay una sonrisa que descubrir...

He vivido.