Monday, June 11, 2007

Cuando las madrugadas dan dulces lametones a la luz del nuevo día, algunas ideas acuden a la mente correteando entre los sueños como cachorras en busca de travesuras. Y estirarse aullando al despertar es una medicina para no olvidar que tenemos nuestro lado noble, nuestro lado animal. Corretea, acecha, juega, atrapa.