Tan árido como cuando mueren las flores en el desierto.
Las almas vacías, sierras que siegan todo a su paso, se beben la lluvia que cae en el desierto para que se mueran las flores. Tal vez no lo sepan porque solo tienen mucha sed, demasiada. Y arrasan porque no saben llenarse, porque dentro solo tienen una inmensa nada.
Por eso, buscad siempre la belleza y alimentad el alma.
