Cae el tiempo como agua entre los dedos. Agito la mano en un charco buscando la belleza en el brillo de las pequeñas gotas, como antaño. Pero el sol me ciega, me abrasa... las gotas se evaporan, como la belleza anclada en las espirales de nubes dibujadas por el viento. Soy carbón en éste desierto.