Sunday, January 13, 2008

El año de ayer empezó con el desierto de arena y el hoy de éste año empezó con el desierto nevado...

Igual de bellos, de imperturbables, cómo los amaneceres que rompen en lluvia. Cómo el olor a tierra mojada por la mañana. Porque la felicidad es tan simple como el bello sonido de un pájaro escuchado en lo más hondo de ti antes de dormir.