La búsqueda de la nada del desierto es arrojar un yo desesperado y sin respuestas. Es la belleza del vacio lo que calma a la criatura dañada que sin rendirse busca la verdad, algún tipo de verdad, con una sonrisa cómo ataque...
Buscad la belleza, alimentad el alma, buscad la belleza en lo simple, en la emoción de una gota de rocio o la similitud de un átomo con la formación de una nebulosa... Y qué el universo haga las cuentas como le de la gana.
Es en los momentos más terribles cuando se antoja que las mejores defensas son negar la fe sobre cualquier creencia previa que poseas y y alimentar el ego con la creencia de saberse excluído de cualquier punto de referencia anterior. Es en esos momentos, donde el ser está fracturado y alejado de cualquier realidad, cuando nace la fuerza para la construcción o la desconstrucción total y absoluta. Ese es el torrente de energía donde en el límite del espejo del alma hecho añicos se debate, la percepción del mal y el bien tratan de definirse y la lucha por la supervivencia se convierte en una carrera hacia muerte o en una batalla en soledad donde el Ser puede recomponerse y tomar una óptica sin filtros donde la naturaleza de las cosas irremediablemente se perciben únicamente desde la sencillez, desde lo bello de lo sencillo, sin accesorios vanos, hecho ley de vida.
La representación de la belleza, diferente para cada uno, en el fondo es simple para todos. Perder esta percepción, la conexión con la belleza, emborrona cualquier esperanza e ilusión. La belleza alimenta el alma y la cohesiona, tiempo tendrá de modelarse y transformarse con el devenir de los tiempos. Las tumbas del tiempo siempre sucias de eventos tallados en su vórtice dibujado como una línea en el infinito, permanecen abiertas y con ellas cualquier respuesta escondida tras la suciedad de lo accesorio, que es eliminado durante el proceso de retorno a la belleza de lo sencillo... Y así, un día puede que te levantes te des de bruces con una realidad inesperada y descubras que después de todo, era verdad y alguien tiene planes para ti. Y cualquier cicatriz se convertirá en una escultura bella.
Buscad la belleza, alimentad el alma