Tuesday, November 21, 2006

Quemando litros de gasolina, quemando neuronas en la carretera... En el hogar donde los malditos kamikazes deciden compartir los extravagantes saltos mortales de su alma con todos nosotros. Quemando la vida entre metales... Con los espejos sombreados por luces largas y el silencio adivinado tras la gran cabalgada metálica. Pienso, en el eterno ballet de las luces y motores, en el asfalto donde unos cuantos se sienten dioses, pienso...
Pienso, qué aun no comprendemos que el poder del oro negro no existe, que la mayor energía y fuerza somos nosotros... qué el día que entendamos lo que vale un ser humano, la gran fuerza que posee una sola persona, todas las batallas habrán sido vencidas porque todas las guerras habrán terminado, incluso las de las carreteras.

Saturday, November 11, 2006

Cómo el sol lamiendo las laderas de las montañas, a lo lejos, antes de irse a dormir... Recorremos la sucesión de valles en busca de agua cristalina y el sonido de un pájaro que no reconocemos porque a veces pensamos que lo bello está en lo irreconocible, en lo raro.
Y cómo una brisa me deslizo a través del viento intentando alcanzar una nube sin pensar que los gases están hecho para zambullirse en ellos de lleno... No para ser enrejados por almas ansiosas de sorpresas y de convertir en sólido y tangible a lo que siempre será libre.